jueves, 22 de mayo de 2014

Como te quiero

Anda, ve con el viento que yo me quedo sintiendo la suave brisa que deja tu presencia.

De no quererte como te quiero, te obligaría a permanecer a mi lado, discutiendo y siendo completamente infelices, pero te quiero, y de tal manera que prefiero privar a mis ojos de la luz de tu sonrisa para que sanes.

Corro el riesgo de perderte para toda la vida, pero es precio justo a tu felicidad, si no he de verte en el futuro estaré feliz de haber coincidido contigo por este brevísimo tiempo. Siempre he pensado que las personas que se atraviesan en tu vida son maestros que vienen a darte una lección, y la que tú me has dado ha sido magnífica, aunque tal vez en este momento me duela y me tenga atolondrada queriendo llamarte a todas horas y evitándolo con lágrimas en los ojos.

No tengo armas para decirte lo mucho que lucharía por hacerte feliz, por hacerte olvidar todo lo malo que has vivido…no valdría la pena cuando tu corazón está profundamente herido y está en proceso de sanación.

Anda, ve, camina, tu recorrido aún es largo y el mío tiene otros colores que aun no se asemejan a los tuyos, y es cierto, no sé si algún día lo harán.  Es una afirmación grave, pero llena de virtudes, pues nadie sabe a ciencia cierta qué le depara eso a lo que llaman destino.

Lee entre líneas los mensajes que te envían desde lo profundo del universo, aprende a ver más allá de lo que nos muestran, el mundo tiene más colores de los que conoces. Cada libro, cada carta, cada imagen contiene algo más que debes descubrir, todo en esta vida tiene una razón de ser, empezando por nuestras decisiones. No dejes que la culpa de tu pasado arruine tu futuro.

Sos magnífico, no lo dudes nunca.

Me despido de ti, no con un adiós, es sólo un hasta pronto, no sabrás de mi hasta que no quieras hacerlo, y será así por el simple hecho de quererte como te quiero.

Te dejo mi cariño en esa brisa que justo ahora se ha metido por tu puerta y te ha besado el rostro…

jueves, 8 de mayo de 2014

Y en un suspiro...te abrazo

Tengo la sensación de tus brazos rodeándome protectores, no sé dónde estoy, qué es lo que pasa, hace un minuto reía con ellas y ahora estoy hundida en un sueño placentero.

El calor es agradable, me siento bien, quiero acurrucarme en tus brazos, quiero dormir, ahora...todo está bien.

Al despertar, grandes paredes de columnas blancas invaden mi visión, la música de violines y el dulce canto de un coro me hacen sentir plácida y sin prisa de nada. Aquí parece que el tiempo transcurre distinto, el día y la noche son tan iguales que no es posible distinguirlos.

Aquí todos están bien, no hay complejos ni límites, un pestañeo se puede convertir en una cascada de pétalos multicolor en donde puedo bailar.

Conmigo están todos aquellos que volaron antes que yo, y ahora me enseñan las múltiples posibilidades del ser, me tranquilizan y  me envuelven en un mundo en donde todo es paz.

Los campos son enormes alfombras de pastos verdes al atardecer, toda posibilidad de existencia se conjuga en una única y maravillosa armonía que hace sonreír al corazón.

Y de pronto recuerdo...¿En dónde estás?

Me visto de mariposa y viajo por los océanos de luz y llego hasta tu ventana, tu mirada refleja tristeza, una nostalgia infinita por mi ausencia, ¿cuánto tiempo ha pasado ya?

Para mi ha sido comparable con un parpadeo, cuestión de segundos, un chispazo y nada más, pero tu rostro ha cambiado, mis hermanos no se parecen nada a mis recuerdos, la casa está cambiada, papá se ve cansado.
Ellos me dicen que tenía que sanar antes de verlos, para comprender lo que en vida duele. La muerte ha sido una transición necesaria para poder brillar en el cielo.

De pronto, sientes un frío que se cuela entre tus brazos, un escalofrío acompañado de un un perfume de violetas...suspiras...y en ese suspiro...te abrazo y vuelvo a acurrucarme en tus brazos protectores, mismos que me acompañaron en mi ascenso al paraíso.

martes, 6 de mayo de 2014

Dormir

Comienzo por querer escribir un relato, sin nombres ni apellidos, sin nada que distraiga mis pensamientos en las ensoñaciones de una mujer profundamente enamorada.
Pero irremediablemente, al escribir la primera palabra, ya estoy pensando en ti y convierto un montón de palabras sin sentido, en una carta para ti.

Últimamente los días y las noches tienen un color especial..., el cansancio, el hambre, el frío, no son más que simples casualidades mientras estoy a tu lado.
Todo lugar se ha vuelto santuario en donde puedo amarte sin miedo a nada...las tonterías mediáticas de las que todo ser humano huye, se han hecho un idioma entre nosotros que nos hace felices mientras transitamos por las caóticas calles de esta singular ciudad que tuvo a bien colocarnos en el momento ideal y perfecto frente a frente.

Todo adquiere un nuevo significado, las palabras cambian su intensión...un sillón común y corriente en un consultorio, puede dejar de ser el lugar en donde un paciente se sienta a platicar sus dolencias físicas y preocupaciones y convertirse en el más puro rincón en donde dos amantes se encuentran entre las sombras del atardecer mientras la vida transcurre.
El sexo, pierde su nombre cuando entre besos y movimientos comienza a ser el lenguaje de comunión entre dos personas que se aman.
El clímax se convierte en una oportunidad de jugar a ser dioses y crear vida...¿Qué poderosos somos no?

Ahora mismo te pienso y mi sangre comienza a hervir al ritmo de ese beso que nos dimos en tu cuarto el sábado pasado, mis pechos se hinchan al recordar el calor de tus manos tocándolos, de tu boca succionando con desesperación y deseo...

Dios...cuanto te deseo...

Y hoy llegas y con canciones me dices que quieres dormir conmigo y me lleno de una sensación inexplicable que nace de mi pecho y me llena los sentidos.
Mientras escucho la canción pienso, ¿Cómo sería?

Imaginarte  mi lado con la luna iluminando tu rostro, abrazara unir nuestros latidos en uno sólo, besarte a placer...pero una noche no me es suficiente...

Quiero que cada día del resto de mi vida pueda abrir los ojos cuando la alondra anuncie el amanecer, y poder ver tu hermoso rostro a mi lado, besarte tiernamente hasta que tus ojos se abran poco a poco, que me recibas con una sonrisa y un te amo en la mirada, que me tomes entre tus brazos y te fundas en mi...
Quiero ver pasar los años, verte crecer y madurar, ver a nuestros hijos convertirse en adultos...ver nuestro amor a través del tiempo y sentirme orgullosa de cada cosa que me ha llevado a ese momento de completa satisfacción.

El dormir como mero acto físico dedicado el descanso también perderá su nombre y significado, cuando nuestros cuerpos reposen entrelazados en la misma cama en un sueño compartido que podría llamarse ahora mismo eternidad.