martes, 6 de mayo de 2014

Dormir

Comienzo por querer escribir un relato, sin nombres ni apellidos, sin nada que distraiga mis pensamientos en las ensoñaciones de una mujer profundamente enamorada.
Pero irremediablemente, al escribir la primera palabra, ya estoy pensando en ti y convierto un montón de palabras sin sentido, en una carta para ti.

Últimamente los días y las noches tienen un color especial..., el cansancio, el hambre, el frío, no son más que simples casualidades mientras estoy a tu lado.
Todo lugar se ha vuelto santuario en donde puedo amarte sin miedo a nada...las tonterías mediáticas de las que todo ser humano huye, se han hecho un idioma entre nosotros que nos hace felices mientras transitamos por las caóticas calles de esta singular ciudad que tuvo a bien colocarnos en el momento ideal y perfecto frente a frente.

Todo adquiere un nuevo significado, las palabras cambian su intensión...un sillón común y corriente en un consultorio, puede dejar de ser el lugar en donde un paciente se sienta a platicar sus dolencias físicas y preocupaciones y convertirse en el más puro rincón en donde dos amantes se encuentran entre las sombras del atardecer mientras la vida transcurre.
El sexo, pierde su nombre cuando entre besos y movimientos comienza a ser el lenguaje de comunión entre dos personas que se aman.
El clímax se convierte en una oportunidad de jugar a ser dioses y crear vida...¿Qué poderosos somos no?

Ahora mismo te pienso y mi sangre comienza a hervir al ritmo de ese beso que nos dimos en tu cuarto el sábado pasado, mis pechos se hinchan al recordar el calor de tus manos tocándolos, de tu boca succionando con desesperación y deseo...

Dios...cuanto te deseo...

Y hoy llegas y con canciones me dices que quieres dormir conmigo y me lleno de una sensación inexplicable que nace de mi pecho y me llena los sentidos.
Mientras escucho la canción pienso, ¿Cómo sería?

Imaginarte  mi lado con la luna iluminando tu rostro, abrazara unir nuestros latidos en uno sólo, besarte a placer...pero una noche no me es suficiente...

Quiero que cada día del resto de mi vida pueda abrir los ojos cuando la alondra anuncie el amanecer, y poder ver tu hermoso rostro a mi lado, besarte tiernamente hasta que tus ojos se abran poco a poco, que me recibas con una sonrisa y un te amo en la mirada, que me tomes entre tus brazos y te fundas en mi...
Quiero ver pasar los años, verte crecer y madurar, ver a nuestros hijos convertirse en adultos...ver nuestro amor a través del tiempo y sentirme orgullosa de cada cosa que me ha llevado a ese momento de completa satisfacción.

El dormir como mero acto físico dedicado el descanso también perderá su nombre y significado, cuando nuestros cuerpos reposen entrelazados en la misma cama en un sueño compartido que podría llamarse ahora mismo eternidad.



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