domingo, 23 de junio de 2013

Llueve incesantemente, tanto como te pienso últimamente, tengo una rara, atipica y loca necesidad de verte.
Hace unos días permanecía suspendida en la nube de tus besos y hoy te estás despidiendo de tu vida en este país, y lo entiendo y me emociona.
Pero...
me pone inmensamente triste, melancólica, como quieras llamarle, no entiendo de qué se trata este sentimiento. Estoy tan débil, tan ansiosa de un saludo, de una palabra del hombre que dos semanas atrás me hacía suya en na pista de baile y hoy trata de huir de sus sentimientos ignorandome.

Vaya jugada la tuya, haces que te extrañe cuando no tengo la necesidad de hacerlo, pero allí estás, metido entre mis neuronas, saltando con cada sinápsis. Estás en mi libro, regalandole tu nombre al personaje principal.
Estás en mis canciones y eso sí no te lo perdono, mis canciones son mi escape, mi mundo, mi vida...y estás metido, estorbando en mis letras y haciendo que te las dedique en silencio.

¿Quién carajo te crees?

Salte ya en este momento de la canción que le pone flow a mis sentidos, deja de saltar cuando suena "No es que no te quiera", deja a mi Hello Seahorse, deja mis ritmos. ¿Cuándo te adueñaste de mi playlist?

Eso, Sr. manos de oso es totalmente imperdonable...a mi nadie viene a quitarme la fuerza y a meterse con mis canciones, NADIE...N-A-D-I-E.

Y sigue lloviendo y te sigo pensando, por  favor ¿Sería usted tan amable de darme la receta para que salga de mis pensamientos, mas no de mis sueños?



No hay comentarios:

Publicar un comentario