viernes, 28 de diciembre de 2012

Un año más

Ahora tengo conciencia, puedo voltear y ver todas aquellas vivencias que me han marcado.
Hay personas que aún están a mi lado, otras tantas que sólo viven en las imágnes de las fotografías que ahora están en mis manos.
Unas más que ya han volado hacia un destino más placentero que la vida misma.

En dos días cumplo 26 años...y el sólo pensar que este último año será en absoluto inolvidable.
El 30 de Diciembre del año pasado, recibia una de las noticas mas hermosas de toda mi existencia, pues me enteré que en mi vientre ya se formaba mi hermosa hija, quien hoy  por hoy da un sentido mágico a mi existencia.

Es a partir de este día, en que decido cambiar todo, dejar aquello que me estorbaba y no me permitía crecer.
Tuve la oportunidad de compartir mi embarazo con mi madre, la cual siempre había soñado con ese momento.
Durante esa aventura de 9 meses viví tantas cosas como dar a conocer por ejemplo este blog que poco a poco se ha ido nutriendo de experiencias y fantasías.
Gracias a esta página he conocido a los mejores amigos de letras que la vida me pudo regalar; Gustavo, Daniela y Ginna.
Tres personas que aunque nunca hemos tenido el cósmico placer de conocernos en persona, se han convertido en buenos amigos y críticos de literatura; y sin ellos no podría seguir creciendo como la escritora que algún día aspiro a ser.

El 3 de Agosto, se convirtió en la fecha más felíz de toda mi vida, pues en este día nació mi hija.
Recuerdo una noche antes de su nacimiento, sentir esas primeras contracciones que me anunciaban el término de una aventura y el inicio de una más grande.
Estar en el quirofano, con los nervios a flor de piel, acostada, con la mitad del cuerpo dormida...mucho movimiento, presión, mucha presión, el monitor de mi corazón y de repente un largo silencio y ahí estaba ella, anunciando su llegada con un poderoso llanto.
Sólo recuerdo, al ver a mi hermano a mi lado el soltar un llanto profundo...de felicidad.
Verla por primera vez...es la cosa más maravillosa que me ha pasado en estos 25 años que agonizan con las horas.
Tenerla por primera vez en mis brazos me enseñó lo que es el amor verdadero, el incondicional...un amor sin principio ni fin.

Ya hace 4 meses de ese gran acontecimiento y agradezco, a pesar de las duras circunstancias, el tener a mi lado a María Fernanda, sin ella ahora se que mi vida no tendría sentido alguno.No se qué sería de mi si ella no existiera.

Durante este año, volvi a encontrar el significado de mamá...me reencontré con la mía.
Volví a ese cálido abrazo del cual me privé durante 5 largos años, nos unimos una vez más y ese lazo se ha hecho más fuerte gracias a Mafer.

Tuve experiencias cósmicas en dónde pude saber muchas cosas que con el paso de los meses se han cumplido.

Una, de la cual desconfiaba, era la llegada de una persona especial a mi vida.
La predicción: Vas a conocer a alguien que al principio no te va a interesar, pero después del nacimiento de tu hija, aproximadamente entre los 3 y los 6 meses, llamará tu atención y se convertirá en el compañero de tu vida. Claro que es importante recordar que para lograr ese objetivo deben construir una relación basada en el amor y la confianza.
La segunda predicción fué: Recibirás un mensaje, tal vez a través de una red social...el amor está cerca de ti, es importante que te acerques a viejas amistades como las de la secundaria o preparatoria.

¿Demasiado específico no?

No lo creí, en un principio, soy muy sincera.
Pero sucedió...

A mediados de año recibí una solicitud de amistad de un chico que por datos escolares sabia que había estudiado conmigo...pero no lo recordaba...lo acepté, pero realmente no me puse a investigar más de él...la foto me gustó debo confesar.

Durante el año, con las personas del colegio donde estudié la secundaria, estuvimos planeando sin éxito una reunión de todas las generaciones.
Se pusieron fechas que no se cumplieron.

Tal vez la desesperación nos llevó a hacer una reunión expres con quienes quisieran unirse a nosotros en una conocida colinia de la delegación Azcapotzalco.
Yo fui, sin esperanzas de encontrarme a alguien...aunque secretamente esperaba la llegada de una persona que en días pasados había comenzado a ganar mi curiosidad...el chico de la foto...

Dejé...sinceramente a propósito mi número móvil...literalmente dejándolo a la suerte.
Por desgracia, el chico no llegó a la mentada reunión que salió mejor de lo que se esperaba.
Lo que yo no esperaba era esa misma noche, recibir un mensaje privado de él.

Qué sucedió a partir de ese 17 de Noviembre...aún no lo sé.

Lo único que tengo claro es que a partir de ese día nos hicimos inseparables...el 24 de Noviembre llegó sin saber realmente donde vivia... ahí estaba afuera de mi casa...
Mi estómago con un vacío enorme de pura emoción.

Ya era de noche, salí...el pasillo a la calle se hizo muy largo y lo ví...mi corazón latía tan fuerte que juraba que iba a escapar de mi cuerpo.
Tal vez sólo pasamos media hora juntos...me entregó dos hermosas nochebuenas...nos abrazamos no sé cuantas veces con un temor increíble.
Su loción quedó impregnada en mi ropa...y lo supe...estaba enamorada de él.

A partir de ese día, nos hemos visto con frecuencia...bueno, estos días no, ya que se fué de viaje, pero ello no ha sido impedimento para que sigamos comunicandonos y haciendo que este sentimiento crezca a cada minuto.
¿Qué nos depara juntos? No lo sé, la única certeza que tengo es que no lo dejaré ir.
Hay un cariño tan grande entre ambos que nos hace sentir viejos conocidos.

Ya 2013 comenzará a dictarnos nuestra historia... por el momento, nos mantenemos solteros pero extrañamente comprometidos...

Con estos 25 años que agonizan...lo único que puedo hacer es agradecer las cosas buenas y las cosas malas que me han pasado.
Cierro esta edad con mucha alegría, aprendizaje y proyectos. Cierro siendo la madre más felíz del mundo.

No me arrepiento de mis errores, pues de las experiencias he aprendido y sé que de no haberlos cometido, no me sentiría tan plena y felíz como lo estoy hoy, en esta fría noche de invierno, sentada en mi sala, esperando a que las horas pasen para por fin abandonar esta edad y comenzar una nueva con una conciencia renovada y con un amor inmenso hacía las dos personas que llegaron a mi vida y que por una fortuna cósmica, nacieron el mismo día...aunque con 28 años de diferencia.

¡Salud por mis agonizantes 25!


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